El mensajero
Ese día Paula llego a su casa como de costumbre después del
trabajo, mientras sacaba las llaves del bolso sintió un frio recorriendo por la
espalda, algo no estaba bien
Finalmente entro y encendió las luces, todo estaba como lo había
dejado en la mañana la taza del desayuno en el fregadero, la pijama sobre la
cama, pero algo no estaba bien.
Estaba demasiado cansada, fue un día extenuante, decidió darse
una ducha, metódicamente Paula se despojo
de sus joyas primero las guardo en el cofre que le había regalado su
padre cuando ella cumplió quince años, se desvistió y entro al baño; mientras lavaba
su cabello vio cruzar una sombra que hizo saltar su corazón.
-¡Paula estás loca!; se decía a ella misma mientras presurosa salía de la ducha, envolvió
su largo cabello rojo en una toalla se puso su bata blanca, respiro profundamente;
con su mano derecha limpio el espejo empañado se miro y echo una sonrisa; otra
vez la sombra, Paula regreso a ver abruptamente.
Después de 7 días de no tener noticias de de Paula entraron
en su departamento la policía en compañía de su hermano, todo estaba como de
costumbre, la taza del desayuno en el fregadero la pijama sobre la cama, pero
el bolso y las llaves del departamento estaban sobre la mesa de noche, en el
baño la bata y la toalla tiradas en el piso.
Había un mensaje en la contestadora, Luis el hermano de
Paula puso a reproducir en el mensaje; una voz grave decía:
-Hola, Paula no se encuentra en estos momentos, deja tu mensaje y pasaremos a buscarte también…
Hola Kristina..que lujo es leerte..quiero más...gracias guapa, buen día, besos efímeros..
ResponderEliminarBien kris sigue asi saves la parte ke mas me gusto fue el final esta de pelos ;)
ResponderEliminarMuchas a gracias que bien que les haya gustado, ahi seguire publicando mas cosas entre poemas y cuentos un abrazo y un beso
ResponderEliminar¡Me encanta ese tipo de relatos! Muy buen final, cariños, Lou
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