Alicia en el país y las maravillas

Alicia pasaba otra noche sola, como ya se le había hecho costumbre acompañada de una película, mientras daba vueltas inconscientes de la ventana del dormitorio a la ventana de la sala, igual que una pantera enjaulada, había dejado de fumar hace muy poco y eso le causaba una ansiedad que apenas lograba controlar, atrás habían quedado los días de farras de la universidad, ahora trabaja en una entidad del estado, buen cargo, buen sueldo, prestigio, -qué más puedo pedir?. Se dice a si misma todos los días, mientras se encerraba en su departamento; no lograba socializar muy bien con sus compañeros, bueno eso de las relaciones interpersonales jamás fue su fuerte. Aquella noche le llego un mensaje al chat, era Andrés ese viejo amigo del que solo tenía vagos recuerdos de la adolescencia, no era una amistad de esas fraternales eran más bien amigos gracias a las circunstancias. -Hola, decía el mensaje mientras ella se preguntaba ¿Y a este que le pasa?, pero debía responder uno de lo...